jueves, 24 de julio de 2014

CERRO RENCA, ¡¿EL NUEVO SANTA LUCÍA?!

Hace unas semanas y en plena fiebre mundialera, apareció en las noticias el Intendente Claudio Orrego junto a la alcaldesa de Renca, dando cuenta de que se ha decidido convertir uno de los cerros de Santiago en un nuevo Santa Lucía.

Grave peligro a los visitante al Cerro Renca, sus principales
atractivos sufren grave abandono de las autoridades.

Deterioro de la cruz del Cerro Renca, la falta de mantención es
evidente

Abandono de iniciativas íconos de la Municipalidad de Renca,
dejan serias dudas a la hora de levantar el mega proyecto de
arborizar los Cerros de Renca
Con la habilidad de un político,  presentan el proyecto como idea propia, aparecen interesados en el medio ambiente, en las necesidades de los pobladores  y en mejorar nuestra calidad de vida.  Por su puesto que la compañía de los correspondientes alcaldes le dan legitimidad a sus buenas intenciones.
Fuera de toda fanfarria y manejo de imagen, la verdad es que la iniciativa del Ejecutivo, es a lo menos mezquina, en relación a la verdadera necesidad y urgencia del requerimiento.
En 2012 la Universidad Católica de Chile publica un documento llamado Propuestas Para Chile, un concurso de políticas públicas, en ella uno de los temas fue la Integración de los Cerros Islas al Sistema de áreas verdes de Santiago.
Lo primero que debemos saber es que, La Organización Mundial de la Salud, establece que un mínimo de áreas verdes aceptable para la salud de las personas es de 9 mt2 por persona, siendo el índice promedio de 20 m2.  En el Gran Santiago el indicador es de 3,46 m2 por persona, por tanto, estamos casi 3 veces más bajo del mínimo de un ciudad sana.
El proyecto de los Arquitectos de la Católica planteaba la necesidad de forestar la totalidad de los Cerros Islas, es decir: los 21 Cerros Islas del Gran Santiago. El Intendente  Orrego en cambio, comunica en conferencia a través de los medio masivos; que sólo se arborizará un cerro, pero que se llevará a cabo a través de un concurso donde se han designado a cuatro Cerros de distintas municipalidades; El Cerro Blanco de Recoleta, el Chena de San Bernardo, La Ballena de Puente Alto y el Cerro Renca.
La idea en que trabaja, la Intendencia de Santiago y el Gobierno Regional, es convertir cualquiera de estos Cerros en un nuevo Santa Lucía para el Gran Santiago,  que por fin podamos subir los magros índice de calidad de vida de las comunas de la Región Metropolitana, se cuestiona el ritmo para implementar esta iniciativa, ya que si en 4 años se arboriza un cerro, los árboles del último cerro se estarían plantando en 84 años más, es decir en el 2098.


Por supuesto que a todos nos gustaría ver los cerros de Renca con árboles, con sectores de picnic con sendas para hacer deportes o sectores comunitarios donde compartir con otros vecinos en sana convivencia, pero hay que considerar que la gestión de nuestras autoridades están lejos de ser precisamente ecológicas, en los cerros de renca nos encontramos con: microbasurales, difícil accesos, abandono de proyectos municipales y por supuesto los fuegos artificiales de fin de año juegan en contra de ver fructífero el proyecto de la plantación de nuevos árboles, en relación a esto se ha preparado la siguiente nota:




 El Radar Renca, Renca de verdad