Podemos tener muchas definiciones de lo que significa participación,
sin embargo nos enfocaremos en una definición simple: “la participación
Ciudadana se entiende como cualquier acción de las personas, dirigida a influir
en los procesos políticos y en el desarrollo social de una comunidad”.
Hace unos días atrás, más de 4 mil personas llegaron en grupos
familiares, organizaciones sociales y de representación política, a un icono de
nuestra comuna, el Cerro de Renca, para el proceso participativo de su
forestación. Este acontecimiento nos
dejó inmersos en un clima de idealismo,
que difícilmente se podrá borrar de la memoria de muchos renquinos y renquinas. Este acto, es un eco de comunitarismo, que se
ve muy poco en el accionar Institucional y en el interés social. Un hito
importante, que considera que los
mecanismos de participación son necesarios. Los mismos mecanismos que se
expresaban en la campaña para alcalde, y que hizo ganar la elección a Claudio
Castro, que mantiene su discurso y su trabajo dirigida a la participación, como
la gran promesa que solucionaría 16 años de oscurantismo político. Cuando la comunidad parecía adormecida, por la falta
de instancias de participación, generamos un cambio rotundo, entonces lo que llegase
a Renca con promesa de cambio, tendría mejor opción de ganar las elecciones, se
generó simpatía por lo que tuviera una posición
distinta a lo establecido. En buen
momento llegó una administración responsable a la hora de asumir su rol, la que sin embargo, no está ajena a la crítica.
Entendiendo que la participación social, política y democrática que tenemos es muy amplia en su definición, la enmarcaremos
dentro del concepto de “Democracia Indirecta”, que tiene distintos matices de participación
como la “consultiva” o de “Testeo” a formas más directas como la “Participación Vinculante” “Co-creada, o
“desde el inicio”.
Partiendo de la base, que la participación ciudadana en la
administración anterior era escaza y estaba capturada por pequeños grupos, que
mantenían vinculación a una sola posición política. Entonces, cualquier opción que se presentara
como pluralista haría una gran diferencia.
Bajo esta realidad, es que tenemos que estar alerta a las formas
de participación dentro de lo que ocurre en Renca.
Por una parte tenemos procesos
participativos e informativos, en los que nos han expuesto diferentes
materias en actos municipales con gran convocatoria, para informar acciones,
decisiones, políticas públicas y problemas a solucionar por parte de la municipalidad,
donde la sensación de participación está y muchos dirigentes lo apoyan.
Otra forma, es la participación
de Testeo o consultiva, donde se generan dinámicas de trabajo para obtener
información a partir de un diagnóstico, y desde ahí buscar la solución, implementar
la política pública o inyectar recursos municipales sobre el tema acordado. Se puede ir más allá en esta instancia de
participación, generando mesas de trabajo donde el diagnóstico se puede
complejizar, haciendo necesario buscar alternativas de solución, en conjunto
con la ciudadanía. Esto puede parecer revolucionario,
entendiendo lo ocurrido en la administración anterior, o insuficiente, ya que
este mismo mecanismo de participación propuesta por el municipio, en cualquier otra
comuna sería lo normal.
Para que en Renca podamos buscar soluciones concretas y directas,
mirando la Comuna a largo plazo, es necesario profundizar en la forma y concepto de participación.
La lección aprendida, después de la
anterior gestión municipal, es que en Renca “Nunca más podemos retroceder en
democracia ni en participación”, por tanto es necesario avanzar, e imaginar cómo
haremos que Renca sea una comuna más participativa, que tome decisiones pero
también solucione temáticas mediante atribuciones más allá del “Testeo” o lo “consultivo”. Es aquí, donde el mecanismo de Participación
como la “Co-creación”o Vinculación y
una participación desde el “Inicio”
se vuelven necesarios.
Como formas de Participación podemos definir
dos conceptos que pueden cambiar y proyectar la Comuna en los próximos 20 años,
para marcar una diferencia de lo tradicional.
Participación Vinculante (Co-Creación)
: Se refiere a buscar problemas de la comunidad
mediante diálogos participativos (cabildos, asamblea etc.) crear diagnósticos,
formas de soluciones e ir más allá y ahí marcar una diferencia, donde los procesos
de soluciones técnicas, y concretas también sigan en esta misma forma como por
ejemplo, buscar personas en estos grupos de trabajo que harán el trabajo físico,
también quienes puedan hacer el trabajo técnico, además quienes puedan incluso
fiscalizar sus procesos, todo esto supervisado por los departamentos municipales
competentes.
Participación desde el inicio: Entregar las política pública que competen a una administración a manos
de la participación.
Un ejemplo de la forma tradicional participativa, lo podríamos explicar
en que la actual administración municipal llama a participar en el nuevo proceso
de un “Plan Regulador”, donde pone fechas, forma y límite para esta participación,
se prioriza el trabajo técnico y lo
ejecuta profesional y técnicamente una “Consultora”, entonces la participación
queda en un espacio definido.
No es que una Consultora no deba existir en este proceso, más bien, queremos
exponer que la participación puede ir más allá de lo que indica la ley o la
institución, donde el proceso del “Plan regulador” se pueda iniciar con
el dialogo, mediante encuentros, Cabildos, asambleas etc. para pensar y educar a
la población sobre este tema. Luego se
hace un diagnóstico mediante este mismo proceso, en seguida se buscan formas de
solución o mecanismos a emplear, para posteriormente llamar al externo que
pueda diseñar lo ya conversado, poner en ejercicio la Co-Creación para los procesos
siguientes. Con esto obtenemos una
participación desde el inicio del proceso y dejamos las soluciones y sus mecanismos en
manos de los y las renquinas.
Estamos convencidos, que las más de 4 mil personas en el cerro Renca demuestran
que el interés y las ganas existen, que podemos lograr que se vuelva una forma
normalizada de participar.
Si proyectamos una participación así en los próximos 20 años, dejaríamos
atrás los tiempos de desinterés ciudadano, profundizaríamos en los mecanismos tradicionales
de participación, que en el caso del Cerro, es desde plantar los árboles hasta su
mantenimiento. Hoy se puede avanzar en
la participación, fomentando la autonomía y su preservación, sin olvidar que las administraciones municipales pasan y
nosotros y nosotras nos quedaremos acá.
No podemos, nunca más quedar a merced de la buena o mala voluntad del
representante de turno.
César Améstica
Colectivo Alternativa Renca