UN PAÍS LLAMADO RENCA

No podemos empezar esta entrada, sin antes agradecer los saludos y felicitaciones por el trabajo realizado, hemos contribuido al triunfo del domingo 23 de octubre, sin duda una alegría para el pueblo renquino que decidió no continuar con un gobierno local totalmente viciado. Nuestro pequeño aporte fue reconocido por algunos funcionarios y vecinos quienes encontraron un espacio en el Radar Renca para levantar temas de abuso laboral, amedrentamiento e ilegalidades, que no han terminado. 

De aquí y hasta al 6 de diciembre cuando asuma el nuevo alcalde Claudio Castro, será un periodo difícil, se sabe que cortaron algunos beneficios sociales, incluyendo el bus para cortejos fúnebres, cierre de centros de adulto mayor, algunos despidos en la municipalidad y la persecución de algunos funcionarios que no votaron por Luis Japaz en las elecciones recién pasadas.  Se sabe también que Vicky Barahona se despidió, con un almuerzo en los Buenos Muchachos, de su círculo más cercano, donde declaró que: Cuatro años pasan volando y que no iba a permitir que despidieran a ninguno de sus seguidores, funcionarios fieles que cometieron irregularidades frente a sus pares con la venia de la ex alcaldesa.  Ella se fue y volverá, intentará pelear por un cupo como Diputada de la Republica, y si no, en cuatro años volverá a intentar ser alcaldesa.

A continuación, revisaremos algunas cifras para tratar de entender; ¿qué pasó en Renca?

Para empezar no nos vamos a referir al padrón electoral, que según las noticias realmente no se sabe de qué estamos hablando, donde hay casos de fallecidos, de gente con dirección distinta etc. Esto y el hecho de que no es obligatorio sufragar, contribuye a que haya una escasa participación y esto a su vez al surgimiento de políticos inescrupulosos.

Votos emitidos	30761	98,22%
Válidamente emitidos	29589	96,19%
Nulos	717	2,33%
Blanco	455	1,48%

Los votos de centro izquierda se mantienen

Según los datos, extraídos del Servel.cl indican que apenas 29.589 fueron los votos válidamente emitidos, que son los renquinos que optaron por un candidato, 11.695 menos que en la elección municipal del 2012.

Ahora bien, resulta que la fuerza política fuera del duopolio, es decir, los partidos políticos que no están en la Nueva Mayoría (ex Concertación) ni tampoco en Vamos Chile (ex Alianza) en relación al 2012 bajó levemente 565 votos, que es la diferencia entre la suma de los entonces candidatos 2012 Jorge Rosales y Oscar Yévenes (3085 votos) y Andrés Sepúlveda (2.520 votos) de la elección 2016.

A Claudio Castro (DC) con 19.118 votos, debemos compararlo con Cristian Bowen (DC) en el 2012,  con 16.581 votos, es decir la DC (de la Nueva Mayoría) subió en forma moderada 2.537 votos.

La debacle de los candidatos de derecha

Pero dejaremos el análisis profundo de las estadísticas a los especialistas, quienes sin duda podrán hacer alucinantes lecturas de lo sucedido con la derecha en Renca, aunque el gráfico habla por sí sólo, contextualizaremos de estos números con un poco de historia.

El 2004 la derecha consiguió su mejor votación en los últimos años en Renca y coincide con los mejores momentos de Vicky Barahona en Renca, donde estaba fresco el recuerdo de Dr. Caballero el anterior alcalde, de una gestión para ser sinceros; bastante mediocre,  luego comenzaron los problemas, la sobre exposición en programas como el termómetro, las medidas clientelistas, como ayuda fácil a algunas personas las cuales en tiempo de elección les cobraba de distintas formas, la farandulización de la política, donde se empieza a premiar a personajes de la TV en las cuentas públicas, los snobismos del letrero Renca la lleva, emulando al letrero de Hollywood, el Cumbre de Cóndores emulando al Nido de Águilas,  etc.  Desde el 2008 comienza una nueva forma de hacer política, con mucha violencia se recuerda la Irrupción en el concejo municipal por un grupo orquestado Dn Andrés Arenas ex colaborador y cercano a Barahona a dos Concejales, uno de ello de su propio partido, el irrumpimiento de un grupo de choque constituidos por vecinas adherentes, las fuerzas especiales de las rucias, que con el tiempo demostraron lealtad cometiendo diversos delitos en el nombre de la alcaldesa saliente, en el último periodo estos actos se consolidan con un triste historial.

Ahora les dejo con una interesante reflexión de una víctima de los tantos abusos ocurridos en nuestra comuna:

El desafío de un país llamado Renca.

Renca vive hoy una convulsión de social, que quizás nunca se vivió antes, dos vientos en fuerte disputa, las expectativas, los deseos de cambios por un lado y la desesperanza, la sensación de una fuerte derrota y desilusión por la otra ponen a esta Comuna en una situación única. Años de un estilo personalista y de decisiones unipersonales fueron creando una bola de nieve de voluntades de querer lo contrario, en el silencio de algunos, con la complicidad de otros, y la voz de unos pocos que irrumpieron en este pequeño país. El desafío no es menor, inserto este pequeño país en un mundo de descrédito político, y de multiplicidad de ideas que ya no son las tradicionales, derecha, centro e izquierda todo más se complica. ¿Entonces cuál será el camino correcto? Porque si se habla de democracia, participación y justicia, esos pilares deberán ser para todos incluso para aquellos que no la practicaron por muchos años y he aquí el desafío mayor: conciliar un gobierno comunal que satisfaga tanto a quienes por años sufrieron transgresiones, como respetando por mucho que pudiera incomodar, a todos por igual, es decir, a los transgresores. Porque no se puede hablar de participación, democracia y justicia de modo parcial, esta futura administración deberá ser imparcial y eso requiere que se actúe de manera justa, participativa y responsable con todos, algo que en este país de Renca se olvidó por muchos años. Seguramente habrá un reordenar, lo que debe implicar responsabilizar a quienes no se ciñeron a las reglas del juego que impone un imperio de la ley, que dejó de existir hace mucho para este lugar llamado Renca, pero eso es el resultado inexcusable de la justicia, sería como construir una casa con una base de plumavit por muy alta que sea su densidad. Pero se requerirá para la tarea mayor de la voluntad de vencedores y vencidos, tanto de los residentes como de los que han hecho una vida trabajo, donde no moleste el pensar distinto, donde no se actúe por miedo, donde nos hagamos responsables de nuestros actos sin excusas, donde se propongan ideas y proyectos. El desafío no es menor y el logro dependerá de la participación de todos con respeto y en justicia para poder rehacer una convivencia sana y que hoy está tremendamente enferma por un sistema que la aprisionó por mucho tiempo.

 Prof. José Miguel Guerrero