El concurso de los Cerros Islas dejó un sabor amargo en la Municipalidad de Renca, pues se estimaban que el resultado sería un mero trámite, nuestras autoridades pecaron de soberbia al pensar que la victoria era segura.
Gran parte de
Renca son sus cerros y es inevitable pensar en los $10.000 millones en implementación,
en los negocios paralelos que los parques metropolitanos puedan generar; como
áreas como mantención, seguridad, jardines, obras civiles, etc.
Muchas empresas
y muchos recursos que se deben manejar en esta millonaria obra, si todo fuera
bien administrado y con sentido de justicia social, hubiese sido beneficioso
para los pobladores de Renca, en relación a la plusvalía de los hogares, a la
calidad de vida y porque no, también las posibilidades de trabajo aumentarían.
Los Diputados
Karla Rubilar (RN e hija de la alcaldesa de Renca) junto a Daniel Farcas (PPD) cuestionaron
la validez y transparencia del concurso, en una actitud parecida a los jugadores
de fútbol cuando culpan a la cancha, al clima o al árbitro y exigieron a la
intendencia una serie de documentos, invocando la Ley de transparencia:
1.- Se solicita
conocer las asistencias de la comisión evaluadora en cada una de las
oportunidades en que sesionó.
2.- Se
solicita conocer con que nota calificó cada miembro de la comisión evaluadora
cada una de las diferentes áreas motivo de evaluación de la propuesta:
potencial del lugar, ideas para el lugar, coherencia, capital social y
económico, respecto de cada uno de los proyectos.
3.- Se
solicita conocer los proyectos presentados por las comunas participantes
incluyendo cada una de las partes que los componen (Potencial del Lugar, Ideas
Para el Lugar y Capital Social y Económico) incluyendo detalle de compromisos
suscritos con otros municipios, alianzas estratégicas con instituciones
colaboradora públicas como privadas y de la sociedad civil, aportes económicos
comprometidos en el proyecto, acuerdos con juntas de vecinos y organizaciones
sociales del lugar y respaldo gráfico de las actividades desarrolladas por cada
una de las comunas concursantes en que dé cuenta de la participación ciudadana
realizada en torno a la elaboración de la propuesta).
4.- Se
solicita conocer las aclaraciones y antecedentes complementarios solicitados a
cada una de las comunas participantes, los que se nombran en el considerando de
la resolución exenta Nº 2317 del 7 de noviembre, y las respuestas entregadas
por cada una de las comunas participantes.
5.- Se solicita copia de los estudios
de título adjuntos al proyecto, presentados por cada una de las comunas
participantes.
Con esto se deja
fuera toda posibilidad de hacer mea culpa en el municipio y se prefiere echarle
la culpa al empedrado, con la ventaja de tener una hija en el Congreso.
El proyecto de
la comuna de Renca sacó un segundo lugar, lo que implica el financiamiento del
funicular como premio de consuelo por parte de la Intendencia metropolitana. Este proyecto, se realizó hace varios años
atrás y no es el único que se ha hecho, (prueba de esto es el famoso letrero en
abandono y constante deterioro). Por la escasa visión democrática de las
autoridades de la comuna y el recelo por
los recursos y negocios que intervienen, se negaron a salir a la calle, se
negaron a escuchar a las Organizaciones Sociales y hacer participar a la
comunidad en la construcción del proyecto, desestimado el aporte que pueden hacer los
propios vecinos de Renca.
Quizás este sea
el mensaje, la única actividad escasamente participativa fue un programado show en encuentro
con la prensa, donde se obligó la votación de los niños para elegir entre;
funicular, senderos o áreas verdes como si las tres opciones fueran excluyente
y no estuvieran en el proyecto. En esta burla
a la participación los alumnos eligieron la opción funicular y curiosamente gracias
al segundo lugar obtenido, es el premio de consuelo que la Intendencia financiará.
Fue una oportunidad desaprovechada, por la
indiferencia y arrogancia de las autoridades, por trabajar desde el municipio
hacia adentro y no hacia afuera, por subestimar a los renquinos y desestimar que en
las bases del concurso indicaba que el proyecto debía ser “participativo”,
como si lo hace las Organizaciones Sociales como la Agrupación El Escalón de
Huamachuco:
